ADVERTENCIA: el siguiente NO DESEA SER UN ARTÍCULO contra ningún tipo de ser humano. Se está investigando y hay datos concretos que seguirán revelándose. No queremos generar prejuicios ni ningún problema ideológico y/o viciado. Se utiliza justamente inteligencia artificial para no caer en redacciones puramente humanas que respeten a todo individuo sin distinciones. Buscamos IMPARCIALIDAD como debe tener todo artículo rigurosamente CIENTÍFICO.
Las presunciones existían. HORMONIZAR EL MUNDO. HACER EL AMOR Y NO LA GUERRA.
¿Espeluznante? ¿Loco? No. Nada de eso y mucho menos homofobia, estigmatización o causas, lemas “ideológicos”. Mal dicho y muy estigmatizante: ¿Estaban en el clóset o CREARON CLOSET ADREDE?
El tema es muy difícil de abordar pero hay un nombre que se debe investigar con enorme preocupación, ocupación y muchísimo respeto. No sólo atañe a la esfera HORMONAL sino también al creciente casos de cáncer de mamas: ATRACINA/E.
Veamos el tema con una interesante publicación científica:
El atracina actúa inhibiendo la fotosíntesis en las plantas. Específicamente, interfiere con la capacidad de la planta para convertir la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en azúcares y otros nutrientes que necesita para crecer. Lo hace uniendo a la proteína D1 del fotosistema II, lo que impide el proceso normal de transferencia de electrones durante la fotosíntesis. Sin fotosíntesis efectiva, las plantas no pueden crecer y finalmente mueren.Sobre la relación de la atracina con las hormonas en los seres humanos, se ha investigado su potencial como disruptor endocrino. Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que pueden interferir con el sistema endocrino, el conjunto de glándulas que liberan hormonas en la sangre controlando muchas funciones del cuerpo, incluido el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo. En algunos estudios con animales, la atracina ha demostrado tener el potencial de afectar la reproducción y el desarrollo sexual al interferir con las hormonas naturales. Sin embargo, los efectos en humanos no están completamente claros, y sigue siendo objeto de investigación y debate en la comunidad científica y regulatoria.La preocupación principal radica en su capacidad para actuar como un estrógeno o anti-estrógeno, alterando el equilibrio hormonal normal. A pesar de las preocupaciones, las agencias regulatorias en varios países han evaluado los riesgos basándose en las evidencias disponibles y han establecido niveles de exposición considerados seguros para humanos. Aun así, la investigación continúa para comprender mejor los posibles efectos a largo plazo de la exposición a la atracina en humanos.
La relación entre la atrazina y el cáncer de mama ha sido objeto de estudios tanto toxicológicos como epidemiológicos. La atrazina es un herbicida comúnmente utilizado que ha generado preocupación debido a posibles efectos carcinogénicos, especialmente en lo que respecta al cáncer de mama.En estudios toxicológicos realizados en animales, especialmente en ratas hembra Sprague-Dawley, se observó que dosis altas de atrazina podrían inducir tumores mamarios. La explicación propuesta para este efecto es la capacidad de la atrazina para suprimir el pico de la hormona luteinizante, lo que conduce a un estado de estro persistente y, por lo tanto, a una exposición prolongada a los estrógenos endógenos y la prolactina. Sin embargo, esta vía de acción se considera de baja plausibilidad biológica para los humanos, debido a que, durante la senescencia reproductiva, las mujeres tienen niveles bajos de estrógenos y prolactina, a diferencia de lo observado en las ratas.Además, se consideraron otros posibles mecanismos de acción, como la genotoxicidad, la estrogenicidad, la regulación al alza de la expresión del gen de la aromatasa, y el retraso en el desarrollo de las glándulas mamarias, pero ninguno de estos pudo explicar satisfactoriamente la respuesta tumoral observada en los estudios con ratas.Por otro lado, los estudios epidemiológicos en humanos no han proporcionado evidencia sólida que respalde una relación causal entre la exposición a la atrazina y el cáncer de mama. La revisión de la evidencia epidemiológica hasta la fecha no ha mostrado un aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres expuestas a la atrazina, ya sea a través del agua potable, la exposición ocupacional, o la residencia en áreas agrícolas donde se utiliza el herbicida.En resumen, aunque los estudios en animales han sugerido cierto potencial de la atrazina para inducir tumores mamarios en condiciones específicas, la relevancia de estos hallazgos para los humanos es cuestionable. La evidencia epidemiológica disponible no respalda una relación causal entre la atrazina y el cáncer de mama en mujeres.
Para citar las referencias sobre la atrazina y su relación con el cáncer de mama de manera adecuada, aquí te ofrezco las fuentes en un formato que puedes utilizar tanto como tips prácticos como para una bibliografía:
Tips Prácticos:
– Revisar el estudio de Paolo Boffetta y colaboradores que concluye que no existe una asociación causal entre la atrazina y el cáncer, basándose en un enfoque de peso de la evidencia (“Atrazine and cancer: a review of the epidemiologic evidence”, European Journal of Cancer Prevention, 2013) [[❞]](https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22914097/).- Consultar el artículo de Breast Cancer Prevention Partners (BCPP) que discute cómo la atrazina podría interferir con los inhibidores de la aromatasa usados en el tratamiento del cáncer de mama, basado en su capacidad de aumentar la producción de estrógeno a través de la vía de la aromatasa (“Atrazine – Breast Cancer Prevention Partners”) [[❞]](https://www.bcpp.org/resource/atrazine/).### Bibliografía:- Boffetta, P., Adami, H.-O., Berry, S.C., & Mandel, J.S. (2013). Atrazine and cancer: a review of the epidemiologic evidence. *European Journal of Cancer Prevention*, 22(2), 169-180. Disponible en https://doi.org/10.1097/CEJ.0b013e32835849ca- Breast Cancer Prevention Partners (BCPP). (2019). Atrazine. Recuperado de https://www.bcpp.org/resource/atrazine/Estos recursos te proporcionarán una base sólida tanto para comprender las investigaciones actuales relacionadas con la atrazina y su posible impacto en el riesgo de cáncer de mama como para referenciar adecuadamente en trabajos académicos o informes de investigación.